El pasado 1 de septiembre en el periódico de Las Provincias se publicó un artículo sobre el alumno Darío de nuestro colegio Santa María de El Puig.
Esta publicación cuenta la inspiradora historia de Darío López, un niño de 12 años, cuya vida ha estado marcada por una serie de dificultades relacionadas con su salud.
Todo comenzó cuando, a los 6 años, Darío empezó a caminar con una postura antinatural, lo que generó una gran preocupación en su madre, Noelia Calero.
A partir de ese momento, comenzó un largo proceso de diagnósticos médicos, en el que se les llegó a decir que la causa de su problema era psicosomática, lo que añadía una carga emocional extra para la familia.
Uno de los factores que complicó aún más la situación fue el acoso escolar (bullying) que sufrió Darío. Aunque no se tiene certeza de que esto fuera un desencadenante, la familia sospecha que podría haber contribuido al deterioro emocional y físico del niño.
Durante este período, Darío pasó por múltiples ingresos hospitalarios y pruebas médicas sin obtener respuestas claras.
Finalmente, tras una prueba genética, llegó el diagnóstico devastador: Darío padecía distonía primaria, una enfermedad rara que le afectaba gravemente el sistema motriz.
La noticia fue un duro golpe para la familia, especialmente para Noelia, ya que se descubrió que la enfermedad tenía un origen genético y había sido heredada de ella, aunque ella misma no presenta síntomas. Esta etapa coincidió con la pandemia de COVID-19, lo que dificultó aún más el acceso a los cuidados médicos.
En medio de este complejo escenario, Darío llegó a un punto crítico en el que apenas podía caminar 200 metros. Sin embargo, la historia dio un giro cuando, en junio de 2020, se sometió a una intervención quirúrgica en el hospital Vall d’Hebrón de Barcelona.
Durante la operación, que duró más de 10 horas y en la que participaron quince médicos, a Darío se le implantó un electroestimulador de Parkinson. Milagrosamente, el niño, que había ingresado en el hospital en silla de ruedas, salió caminando tras la intervención.
Cuatro años después de aquella operación, Darío ha recuperado gran parte de su normalidad. Ahora es un niño que, aunque no puede federarse, juega al fútbol con sus amigos y lleva una vida más plena.
Aunque sigue enfrentando desafíos debido a su condición médica, la fortaleza y la perseverancia que ha demostrado son ejemplo de superación. Además, la familia ha querido compartir su historia para concienciar sobre esta enfermedad rara y evitar que otros niños pasen por lo mismo sin un diagnóstico adecuado.
El apoyo del pueblo de El Puig de Santa María ha sido fundamental para Darío y su familia. Noelia destaca con agradecimiento cómo la comunidad se ha volcado en ayudar a su hijo, algo que ha emocionado al niño en varias ocasiones.
Ahora, a punto de cumplir 13 años, Darío tiene un nuevo sueño: conocer a su ídolo, el piloto de motociclismo Marc Márquez, una pasión que, según su madre, lleva en la sangre, ya que su padre es mecánico.
Esta historia no solo destaca el calvario médico y emocional por el que ha pasado este alumno de nuestro colegio, sino también el espíritu de lucha de un niño que ha demostrado que, incluso ante las circunstancias más difíciles, es posible salir adelante con la ayuda y el apoyo adecuado.