En SMPUIG, creemos firmemente que la educación va mucho más allá de lo académico. Nuestro objetivo es formar personas íntegras, y para lograrlo, el deporte y la actividad física son aliados fundamentales.
Numerosos estudios confirman que el impacto del deporte en la educación es profundo y positivo, sobre todo en etapas clave como la primaria y secundaria.
No se trata solo de mejorar la forma física, sino de fomentar la concentración, el bienestar emocional, la autoconfianza y el rendimiento escolar.
Promover el ejercicio regular en la rutina del colegio ayuda a que nuestros alumnos estén más activos, motivados y preparados para aprender.
En esta nueva entrada del blog del Colegio Santa María de El Puig te explicamos cómo el deporte puede transformar el aprendizaje y potenciar el desarrollo integral de los estudiantes.
Ventajas cognitivas y emocionales de la actividad física
La práctica de deporte no solo beneficia al cuerpo, también tiene efectos muy positivos en la mente.
Está comprobado que el ejercicio ayuda a mejorar la memoria, la atención y otras habilidades necesarias para estudiar con éxito.
Todo esto se debe a que moverse activa zonas del cerebro relacionadas con el aprendizaje y la toma de decisiones.
También favorece el desarrollo de la coordinación motriz, una capacidad básica que se vincula con la organización del pensamiento y el rendimiento académico, especialmente en etapas tempranas.
Además, la actividad física regular reduce el estrés y mejora el estado de ánimo.
Después de una sesión de ejercicio, el cuerpo libera sustancias que ayudan a sentirse bien y más relajado, lo cual es ideal para afrontar las clases y los exámenes con otra actitud.
Por eso, fomentar el deporte en el día a día del colegio no solo ayuda a nuestros alumnos a sentirse mejor, sino también a aprender mejor.
Neuroeducación, deporte y rendimiento escolar
La relación entre deporte y rendimiento académico es cada vez más clara. Hoy sabemos, gracias a la neuroeducación, que el movimiento tiene un papel clave en el desarrollo del cerebro.
Desde edades tempranas, correr, saltar o jugar favorece la coordinación motriz, la organización del pensamiento y la capacidad para resolver problemas.
Cuando los alumnos hacen ejercicio con regularidad, están más preparados para enfrentarse a tareas que requieren concentración, autocontrol y disciplina.
Todo esto forma parte de lo que llamamos funciones ejecutivas, habilidades que son esenciales para el éxito escolar y personal.
Además, el ejercicio regular estimula la neuroplasticidad, es decir, la capacidad del cerebro para adaptarse, reorganizarse y crear nuevas conexiones.
Esta relación entre neuroplasticidad y actividad física es especialmente relevante en edades escolares, ya que influye directamente en la adquisición de nuevos conocimientos y habilidades.
Por eso, en SMPUIG damos gran importancia a las clases de educación física escolar y también a las actividades deportivas extraescolares como el baloncesto, porque sabemos que el movimiento potencia el aprendizaje de forma natural y efectiva.
Fomento de valores en el ámbito académico
Más allá de los beneficios físicos y cognitivos, el deporte en la escuela cumple una función esencial en el desarrollo socioemocional de los alumnos.
A través del juego cooperativo y la competición sana, los estudiantes aprenden a:
- Trabajar en equipo
- Respetar las normas
- Gestionar la frustración
- Tomar decisiones éticas
- Ejercer liderazgo positivo
Estas son habilidades blandas (soft skills) que no solo favorecen una mejor convivencia escolar, sino que también preparan al alumno para integrarse con éxito en la sociedad.
El deporte y el éxito escolar están profundamente relacionados cuando entendemos el aprendizaje como un proceso multidimensional que forma personas íntegras, resilientes y empáticas.
A través de nuestras actividades deportivas, tanto curriculares como extracurriculares, en SMPUIG promovemos una educación basada en el respeto, la cooperación y la disciplina, valores fundamentales para el desarrollo académico integral.
El papel del colegio y la familia en deporte educativo
En SMPUIG entendemos que, para lograr un verdadero impacto, es necesario trabajar en conjunto: colegio y familia.
Los hábitos saludables se refuerzan mucho más cuando los alumnos ven que tanto sus profesores como sus padres valoran la importancia del deporte en la escuela.
Por eso, animamos a las familias a participar activamente, apoyando la asistencia a actividades físicas, motivando a sus hijos a moverse en casa o incluso compartiendo tiempo con ellos en movimiento: caminar juntos, salir a montar en bici o jugar en el parque. Pequeñas acciones diarias que refuerzan grandes aprendizajes.
Al trabajar unidos, conseguimos que todos los estudiantes, sin importar su contexto, tengan acceso a oportunidades deportivas que mejoran su salud, su motivación y sus resultados académicos. Así promovemos una educación más justa, inclusiva y completa.
Como hemos explicado en esta nueva entrada de nuestro blog, el deporte no solo mejora la salud física, sino que también fortalece la mente, las emociones y el rendimiento escolar.
Incorporar la actividad física en la rutina educativa diaria impulsa el desarrollo académico, emocional y social de nuestros alumnos, ayudándolos a crecer de forma equilibrada.
En el Colegio Santa María de El Puig seguiremos apostando por una educación integral, en la que el movimiento y el aprendizaje vayan siempre de la mano.
Si tienes alguna duda, consulta todas nuestras actividades extraescolares