La educación ambiental ha pasado de ser un tema marginal a convertirse en una prioridad transversal dentro del ámbito educativo.
Su incorporación en las primeras etapas formativas no solo permite fomentar la conciencia ecológica, sino también consolidar hábitos responsables desde la infancia.
En el Colegio Santa María de El Puig, entendemos que trabajar el respeto hacia el medio ambiente desde edades tempranas es clave para formar ciudadanos comprometidos con la sostenibilidad del planeta.
Por ello, proponemos un enfoque pedagógico que integra valores ambientales en el día a día del alumnado de Educación Infantil y Primaria.
El papel de la escuela en la construcción de una conciencia ecológica
Durante los primeros años de vida, el desarrollo cognitivo y emocional del niño está en pleno proceso de formación.
Esto convierte a la infancia en un periodo decisivo para interiorizar valores como el cuidado de la naturaleza, la empatía hacia los seres vivos o la responsabilidad ecológica.
La educación ambiental ha pasado de ser un tema marginal a convertirse en una prioridad transversal dentro del ámbito educativo.
Su incorporación en las primeras etapas formativas no solo permite fomentar la conciencia ecológica, sino también consolidar hábitos responsables desde la infancia.
El papel de la escuela en la construcción de una conciencia ecológica
Durante los primeros años de vida, el desarrollo cognitivo y emocional del niño está en pleno proceso de formación.
Esto convierte a la infancia en un periodo decisivo para interiorizar valores como el cuidado de la naturaleza, la empatía hacia los seres vivos o la responsabilidad ecológica.
Entre las actividades implementadas en nuestro centro educativo, destacan:
- Talleres de reciclaje creativo: reutilizar materiales como botellas, cartones o textiles fomenta la creatividad y a la vez refuerza la idea de que no todo es “basura”.
- Días verdes temáticos: jornadas en las que toda la comunidad educativa reflexiona y actúa en torno a un eje temático, como el ahorro de agua, el uso de energías renovables o la contaminación plástica.
- Cuentacuentos ambientales y dramatizaciones: dirigidos a los más pequeños, estas estrategias permiten trabajar valores como el respeto por los animales o la preservación de bosques de manera lúdica.
- Salidas al entorno natural de El Puig: las visitas a espacios como la huerta valenciana, zonas costeras o parques naturales cercanos permiten observar de forma directa los impactos ambientales y fomentar la apreciación del patrimonio natural.
Todas estas acciones no solo abordan competencias del área de Ciencias Naturales, sino también favorecen el desarrollo de la autonomía personal, el pensamiento crítico y la cooperación.
Vinculación con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS)
La educación ambiental encuentra su marco global dentro de la Agenda 2030, en la que se recoge el derecho a una educación de calidad que incluya la dimensión ambiental como eje transversal.
Los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), especialmente el ODS 13 (Acción por el clima), el ODS 12 (Producción y consumo responsables) y el ODS 15 (Vida de ecosistemas terrestres), son elementos clave que se trabajan de forma progresiva en todos los niveles educativos.
Incorporar estos objetivos en el discurso escolar permite contextualizar los aprendizajes y dotar al alumnado de herramientas para comprender la complejidad de los retos ambientales globales. Además, al presentarlos desde edades tempranas, se fomenta un sentido de participación ciudadana activa y responsable.
El compromiso del colegio Santa María de El Puig
Nuestro centro promueve un modelo educativo integral que no solo se enfoca en los contenidos curriculares, sino que apuesta por formar personas capaces de construir un futuro más justo y sostenible.
Este compromiso se refleja en la planificación de proyectos interdisciplinares, la implicación de familias y personal docente, así como en la promoción de actividades extraescolares y complementarias vinculadas a la sostenibilidad, el reciclaje y la naturaleza.
Asimismo, ofrecemos un entorno escolar donde se cuida la gestión de recursos, se minimiza el uso de plásticos y se sensibiliza a toda la comunidad educativa sobre la necesidad de actuar con responsabilidad medioambiental.
Trabajar la educación ambiental desde la infancia no es una opción, sino una necesidad educativa urgente.
Es, en definitiva, una inversión en conciencia, en futuro y en respeto por la vida en todas sus formas.